La ética por esencia ve el
comportamiento de nuestros valores, los estudia y como tal establecen
parámetros de convivencia para con nuestros semejantes. En la película Flight
podemos ver si es o no preferible un buen personaje o historia, éste sujeto debe
responder ante la justicia por los delitos del accidente aéreo; claramente
podemos ver un nudo jurídico que al final la impunidad se hace ver desplazando
la responsabilidad a terceros.
No puedo evitar resaltar el
caso de la negligencia criminal, que mientras las acciones comprometen crímenes
contra la humanidad, la analogía aquí sugerida se justifica no tanto por el
peso del accidente del avión, sino por la posición del personaje a su acción
cuando ésta pretende ser amparada por la sombra de la impunidad.
He escuchado por ahí que “el
fin justifica los medios” y acá se puede ver cómo el ser humano busca al final
su satisfacción a costa de lo que sea, por tal cual poder imperar la falta de
valores, irrespeto y falta contra la humanidad.
Si bien es cierto, la
cortina de distracción la genera los propios pasajeros cuando al final
reconocen las maniobras del Piloto para poder salvar el mayor número de vidas;
viene entonces mi pregunta: ¿Es bueno entonces, a pesar de una culpa, la
redención del crimen por sacrificarse para salvar otra vida?
O como lo dice Silvio
Rodríguez en su canción: ¿si alguien roba comida y después da la vida, qué
hacer?, hasta dónde debemos practicar las verdades. ¿hasta dónde entonces
debemos ser rígidos a la ley?. No tocar los ideales religiosos en donde apela
la Misericordia y el perdón de Dios no cabría mencionar pues analizar la ética,
no la moral; sin embargo me viene la inquietud.
Entonces pues, los
principios éticos de una acción para una “buena voluntad” debe mantener los
márgenes morales de una sociedad; mas no por encima de la Ley, tal y como
sucede en nuestro país.